La pareja compatible de Aries es Leo. La ambición, el ansia de poder, la voluntad firme y la generosidad de Leo, se acoplan a la perfección a Aries, incitándole a encarar objetivos de gran importancia y disfrutando juntos de la realización de ambiciosos proyectos. Es una unión intensa y sensual, en la que el arrebato y la irreflexión de Aries es controlada por el sentido común y la autoridad de Leo que, al mismo tiempo, aprende a ser constante gracias a Aries.
La pareja incompatible de Aries es Virgo. Aries es lógico y realista. Virgo es exagerado. Aries tiene un alto concepto de sí mismo. Virgo no puede evitar criticarlo todo. Virgo es mezquino, Aries generoso. Son caracteres destinados a chocar y a herirse.
Aries congenia muy bien con los nativos de su mismo signo y también le resulta propicia la inteligencia, la astucia y la capacidad analítica de Géminis, al tiempo que pueda controlar su banalidad y su tendencia a la deshonestidad.
Se relaciona favorablemente con Acuario por su simpatía, su altruismo y su entusiasmo. La rebeldía de Acuario fascina a Aries, siempre tan propenso a los arrebatos. Sagitario, con su brillo natural, su optimismo y su entusiasmo de vivir, establece buenas uniones con Aries y atenúa su tendencia a la terquedad.
Con Escorpio es habitual que surja una gran atracción física. Pero salvo compartir su intensa sensualidad, poco es lo que tienen en común y muchas las posibilidades de enfrentamientos y discusiones.
La unión con Libra es difícil y, si se consolida, amenaza con resultar monótona para el estilo Aries. La volubilidad y la tendencia a la depresión de Piscis no favorecen los vínculos sentimentales con Aries, aunque pueden darse bien las sociedades y las relaciones de amistad.
Con Tauro, no conviene establecer proyectos comunes, aunque exista simpatía mutua, ya que se trata de una unión con pocas posibilidades de resultar duradera. La lentitud y el misticismo de Capricornio aburren e impacientan a Aries. Por lo demás, no es frecuente que sus vibraciones congenien. Aries raramente soporta la extremada susceptibilidad y la melancolía que caracteriza a Cáncer.
Decididos y directos, no hay ninguna dificultad en conocer lo que piensan y sienten en cada momento, no tienen doblez. Son valerosos, idealistas y amantes de la justicia, por lo que no tendrás nada que temer si te hallas en su compañía, excepto que su gusto por el riesgo y su desprecio del peligro podría colocaros en más de un compromiso.
Poseen un carácter alegre y vitalista y una gran agilidad mental. Debes acostumbrarte a sus reacciones ya que es muy común en ellos lanzarse a la acción sin pensar en ello previamente. Pueden ser muy susceptibles, pero jamás se darán por ofendidos. Antes se pondrán a la defensiva que admitir abiertamente su derrota.
Son extremadamente generosos, les encanta hacer demostraciones materiales y afectivas, siempre están dispuestos a echar una mano. La franqueza y la honradez son características del signo de Aries, pero pueden adoptar una actitud infantil a la hora de afrontar responsabilidades.
La mujer Aries, es apasionada e impulsiva. Tiene un gran carácter y puede irritarse fácilmente, pero la nobleza de sus sentimientos y su gran corazón la inclinan a olvidar con facilidad, sin ningún tipo de rencor. Tiene una sexualidad fuerte y una naturaleza conquistadora.
No es en absoluto una mujer pasiva, rasgo que de darse en ella sería significativo, indicando que habría algo en la otra persona o en la relación que no sería del todo de su agrado. En ocasiones puede tener un comportamiento caprichoso y no es de extrañar que su fantasía favorita sea la de creerse una legendaria Amazona.
El hombre Aries es muy impulsivo y apasionado. Es de los que creen firmemente en el flechazo. Su sexualidad es más fuerte que su emotividad.
El nativo de este signo del Zodiaco, es sincero y extrovertido. Mostrará en cada momento sus sentimientos y deseos, pero necesitará de una buena dosis de intensidad y novedad para mantener con plenitud sus relaciones afectivas, tanto sentimental como sexualmente. Asimismo será imprescindible una sincera muestra de paciencia por parte de su compañera sentimental.
El nativo de Aries, no es que sea infiel por naturaleza, simplemente tiene un concepto muy personal de la fidelidad. Para él lo que realmente cuenta es el momento presente. Nada le satisface tanto como entregarse por completo a las circunstancias, prescindiendo del pasado o el futuro.
En ocasiones su egocentrismo le llevará a comportarse de forma egoísta e infantil, pero su amor por la vida, su ingenuidad y naturalidad le convierten sin duda en un buen amante.
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