Saltar al contenido
CurioSfera Historia

Historia del telescopio astronómico

El telescopio es una de las herramientas principales de los astrónomos. Ellos son los científicos que estudian los planetas, las estrellas y los otros cuerpos celestes, pero, quizás no conozcas quién inventó el telescopio. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia del telescopio, quién es su creador, su origen y cómo ha sido su evolución en el tiempo.

Ver el origen del microscopio

Quién inventó el telescopio

El inventor del telescopio es el óptico holandés Hans Lippershey (1570-1619) en el año 1608 en Middleburgo, Países Bajos. Inventó un instrumento en forma de tubo, provisto de lentes, con el cual se conseguía ver los objetos lejanos como si estuvieran próximos. Este era sin duda el nacimiento del primer telescopio de la historia.

¿Quién y cuándo se inventó el telescopio?
Hans Lippershey, el padre del telescopio.

El Invento del telescopio astronómico representa un hito clave en la historia de la astronomía y va mucho más allá de una simple innovación tecnológica. En efecto, trastorna por completo las ideas preconcebidas que se tenían sobre el universo.

En 1608, Lippershey construye un anteojo que combina un lente convexo con uno cóncavo, y lo vende como catalejo al príncipe Mauricio de Nassau, quien, en aquel entonces, luchaba contra Felipe II de España por la independen­cia de los Países Bajos. El invento no estaba protegido por un privilegio (lo que equivaldría a una patente en nuestros tiempos), por lo que se difunde rápidamente por toda Europa. Por lo tanto, ahora ya conoces los siguientes datos:

  • Inventor del telescopio: el holandés Hans Lippershey.
  • En qué año se inventó el telescopio: en el año 1608.
  • Dónde se inventó el telescopio: en Middelburgo, Países Bajos.

Pero esto solo era el primer paso. El origen, la evolución y la historia del telescopio es mucho más extensa e interesante, vamos a verla con detalle a continuación:

Historia del telescopio y su evolución

El italiano Galileo Galilei (1564-1642), cuando supo del invento de Hans Lippershey, en seguida comprendió la importancia científica de aquel instrumento, el telescopio. Así por su cuenta construyó uno y empezó a usarlo para sus estudios astronómicos.

Cual es la historia del telescopio

Los primeros telescopios aparecen en Italia a partir de 1609. Galileo resuelve usarlos para observar el cielo en el transcurso del mismo año, o sea, apenas tuvo conocimiento del invento de Lippershey. Inicia en 1610, con dos telescopios que construye en un solo día ( fijando en los extremos de un tubo de plomo de diámetro reducido dos lentes, uno cóncavo y el otro convexo) una serie de observaciones astronómicas, las primeras del género.

Descubre así los satélites de Júpiter, los mon­tes y valles de la Luna, las manchas solares, las fases de Venus, y una cantidad impresionante de estrellas de la galaxia, invisibles a simple vista. Publica sus descubrimientos en Sidereus Nuncius (1610) e Istoria e dimostrazioni intorno alie Macchie Solari (1612).

Su telescopio era pequeño, pero lo bastante potente para permitirle ver las montañas y los cráteres de la Luna, las manchas del Sol y los satélites de Júpiter. Por sus investigaciones, Galileo se convenció de que nuestro planeta no era el centro del universo, como se pensaba en la antigüedad, sino que la Tierra gira, junto con los otros planetas, alrededor del Sol.

El aparato de Lippershey y de Galileo era un telescopio de refracción: consiste en un tubo en las extremidades del cual hay dos lentes, el objetivo y el ocular (llamado así porque se acerca al ojo). El objetivo concentra la imagen en un punto llamado foco. La imagen es luego observada, aumentada, a través del ocular.

Los antiguos telescopios por refracción, sin embargo, tenían un defecto más bien grave. Las imágenes aparecían contorneadas de márgenes coloreados que hacían imprecisa la observación. Para eliminar el inconveniente, el matemático y astrónomo inglés Newton proyectó un nuevo tipo, el llamado telescopio por reflexión.

En él, la luz está reflejada por un espejo cóncavo (esto es, curvado hacia el interior, como un barreño) hacia su punto focal. La imagen es observada luego a través del ocular. El mundo científico queda estupefacto. Estaba impregnado de las tesis cosmológicas de Aristóteles y convencido de que el mundo translunar era inmutable e incorruptible.

Ya antes, los trabajos de Tycho Brahe, que habl­an demostrado el origen translunar del come­ta de 1577, habían hecho dudar de estas con­vicciones, que fueron definitivamente barridas con el descubrimiento de las man­chas del Sol (prueba de transformaciones físi­cas en su superficie).

Además, el descubri­miento de las fases de Venus permitió verificar que el planeta gira alrededor del Sol, lo que constituye una primera etapa hacia la confirmación de las teorías de Copérnico. Finalmente, el hecho de que las estrellas per­manezcan como puntos luminosos aun cuan­do se las observe a través del anteojo, com­prueba que se encuentran a una distancia considerable de la Tierra.

Astronomía moderna

Sin embargo, no todos los astrónomos de la época aceptan la validez de las observaciones del científico italiano, y rehúsan a mirar a tra­vés de un telescopio. Su actitud hostil sólo representa un último combate. La inmensa mayoría de los científicos admite rápidamen­te los descubrimientos de Galileo, e incluso varios de ellos emprenden investigaciones sobre las técnicas telescópicas.

Poco después, el telescopio de refracción es perfeccionado por los astrónomos alemanes Johannes Kepler, Knstof Scheiner y los holandeses Schyrl de Reyta y Christiaan Huygens. Luego, en el transcurso del año 1663, Isaac Newton pone a punto el primer telescopio de reflexión, cuya técnica fija los cimientos para el desarrollo de nuestros telescopios ópticos modernos.

Disputa Hooke-Hevelius

El telescopio controvertido. A pesar de estar convencidos de su utilidad, no todos los astrónomos aceptan de buena gana la nueva supremacía de las técnicas telescó­picas. Prueba de ello, la famosa controversia entre Robert Hooke y Johannes Hevelius sobre la mira telescópica, inventada por el inglés William Gascoigne hacia 1640 y que se coloca sobre los cuadrantes y sex­tantes para ayudar al ojo en la resolu­ción de las distancias angulares entre los cuerpos celestes.

Hevelius, a pesar de ser un perito astrónomo y emplear telescopios, está firmemente en contra de la mira y lo afirma públicamente y por esento en 1673. Por su parte, Hooke no entiende cómo uno puede rechazar la ayuda de un instrumento que permite distin­guir unas separaciones angulares del orden de unos pocos segundos, mientras el ojo humano a duras penas alcanza a distinguir una separación angular de un minuto.

Nuevos instrumentos, nuevos conocimientos. El problema es tanto filosófico como científico: Los científicos tienen que aceptar el paso de los instrumentos basados en principios meramente geométri­cos, usados en la astronomía clásica (astrolabio, cuadrante, sextante, etc.), a unos instrumentos relaciona­dos con ramas de la «filosofía natu­ral» (en este caso la óptica), campo que es subvalorado en relación a las matemáticas.

Precisamente para Hevelius, la mira telescópica no tiene un uso noble .. Esta absurda y vana disputa sólo termina con Newton. Más tarde, en el siglo XIX, el desarro­llo de la astrofísica deja definitiva­mente de lado los principios geomé­tricos euclidianos en la investigación astronómica

Origen del telescopio

A pesar de la fecha tardía en que se inventó el telescopio astronómico, la óptica ha sido objeto de investigación científica desde temprana edad. A partir del siglo V a. C., los griegos observan el poder de concentración de los rayos luminosos a través de esferas de vidrio llenas de agua.

cómo se originó el telescopio

Luego, en el siglo III, Eudides estudia la reflexión y refrac­ción de la luz, y Arquímedes realiza experi­mentos sobre las propiedades reflectantes de los espejos curvos. Cien años más tarde, Tolomeo estudia la óptica y sus característi­cas. Finalmente, en el siglo I de nuestra era, el filósofo latino Séneca describe una lupa de aumento en sus Cuestiones naturales.

Estos conocimientos se transmitieron a Europa a través de la civilización árabe-musulmana, fundamentalmente por Ibn al-Haytam, autor de una obra importante, Óptica, escrita en el siglo Xl y traducida al latín en 1269.

La inven­ción de los lentes, hacia 1285, que es general­mente atribuida al italiano Salvmo d’Armati, preludia la del anteojo astronómico y del teles­copio. El desarrollo de una industria del lente óptico a través de toda Europa implica de hecho un perfeccionamiento de los métodos del tallado y pulido del vidrio. Y, las técnicas de fabricación de los telescopios y de los micros­copios se benefician de ello.

Además, el interés por la óptica científica per­manece constante durante la Edad Media: así, en el siglo XIII, Robert Grossetéte, obispo de Lincoln, estudia las propiedades magnifica­tes de los lentes de vidrio.

Su discípulo, el filó­sofo inglés Roger Bacon, percibe su aplicación para la fabricación de los telescopios, y escri­be sobre ellos, en su libro OpusMajus:»… Así, desde una distancia increíble, se pueden leer los caracteres más pequeños y contar los granos de arena o polvo.,. Así, se podría traer el Sol, la Luna y las estrellas hasta aquí abajo, en apariencia».

Bacon no construye ningún teles­copio, pero, dos siglos más tarde, su trabajo sobre los lentes sirve de base para los prime­ros inventores. Algunos pretenden que el inglés Leonard Digges fue el primero en realizar un telescopio reflector que, efectivamente, des­cribe en una obra postuma, Pantometria, publi­cada en 1576.

Otros sostienen que, después de Digges, se hace mención de la posibilidad de construir lentes de aumento (John Dee, 1575) o de usar una combinación de lentes convexos y cóncavos para amplificar los objetos (W. Boume, 1585; G. della Porta, 1589).

Historia del telescopio resumen

Si necesitas conocer una breve historia del telescopio resumida, a continuación la puedes encontrar para que no te pierdas ningún hito histórico de este fantástico invento:

historia del telescopio resumen

Al igual que el microscopio, el telescopio se inventó en cuanto se dispuso de la capacidad de fabricar lentes de diferentes formas y de suficiente calidad. Hay varios presuntos inventores del telescopio, pero la fama se la llevó Hans Lippershey, un fabricante de lentes holandés que, probando, probando, vio que si ponía dos lentes de determinada manera conseguía ver objetos lejanos como si fueran mucho más cerca.

Naturalmente, intentó conseguir la patente, pero no le fue concedida. En todo caso, popularizó aquellos aparatos y pronto su existencia llegó a oído de Galileo, que enseguida tomó algunas lentes que tenía y se fabricó un telescopio.

Lippershey no sabía en realidad cómo funcionaba un telescopio, pero Galileo sí tenía conocimientos para hacerse una idea, por lo que enseguida pudo mejorar el aparato. Como, además, era muy práctico, en agosto de 1609 ofreció una demostración en el Senado de Venecia. La utilidad del telescopio era evidente. Con ese aparato podían ver las naves enemigas con mucha anticipación. Aprovechando el entusiasmo del momento, Galileo regaló el aparato en el Senado, que, en agradecimiento, le duplicó el sueldo.

Además de las torres de Venecia y las naves enemigas (y quién sabe si las ventanas de los vecinos), Galileo también dirigió su aparato hacia el firmamento. Pudo ver los cráteres de la Luna como nunca se habían visto, observó las lunas de Júpiter (llamadas, por ello, satélites galileanos) e incluso vio los anillos de Saturno, aunque no interpretó correctamente la imagen y pensó que el planeta tenía unas lunas simétricas.

Otros astrónomos también se habían hecho telescopios y también estaban mirando hacia el cielo. Pero Galileo fue el primero que publicó sus descubrimientos en un libro llamado El mensaje de las estrellas.

En realidad, los telescopios de Galileo no eran muy buenos. De hecho, eran muy mediocres, pero descubrió muchos fenómenos nuevos. Las fases de Venus, las manchas solares, puñados de nuevas estrellas. Todo ello le dio mucha fama y, con el tiempo, también muchos problemas. Pero el telescopio de Galileo fue el primer paso. Pronto se fabricaron aparatos mejores y más potentes. Newton hizo los primeros realmente útiles, y también se empezaron a utilizar espejos en lugar de lentes.

Las lentes aumentan las imágenes, pero un espejo que no sea completamente plano también puede hacerlo, y con menos problemas que las lentes. En realidad, actualmente, casi todos los grandes telescopios funcionan con espejos y no con lentes. Cuando los telescopios se acoplaron a las cámaras de fotografía, las cosas aún mejoraron más. Una imagen muy débil, que no se vería a simple vista, puede ser captada por una película fotográfica si se expone bastante rato.

Esto hizo necesarias nuevas mejoras. Era necesario que el telescopio apuntara a un lugar preciso del cielo, el problema es que la Tierra va girando en un movimiento de rotación. Por tanto, el telescopio tiene que ir girando a la misma velocidad para seguir apuntando hacia la estrella o el planeta que interesa. Todo ello fue sofisticando los telescopios cada vez más.

Una limitación final era la atmósfera de la Tierra. La luz muy débil que llega de galaxias lejanas se desvía al atravesar las capas de aire de nuestra atmósfera y, además, lo hace de manera aleatoria según la temperatura, la densidad y otras variables que hacen muy difícil obtener buenas imágenes.

La solución ha sido poner telescopios fuera de la atmósfera, en órbita alrededor de la Tierra. El telescopio espacial Hubble ha sido el más famoso y el que ha obtenido las imágenes más espectaculares del Universo. Pero ya hay otros telescopios de nueva generación listo para sustituirlo. Las sorpresas que nos ofrecen los telescopios parece que aún no han terminado, ni mucho menos.

Mayores telescopios del mundo

Los observatorios, que están construidos en lugares donde la atmósfera es muy límpida, generalmente en montañas, islas o zonas desérticas. Constan esencialmente de una enorme cúpula que se puede abrir, en el interior de la cual está situado el telescopio, el instrumento que sirve para observar el cielo.

telescopio niños

Hoy existen en el mundo grandes telescopios, ya que debido a los enormes avances científicos y técnicos, cada día se construyen con más potencia y precisión. Entre los mayores telescopios ópticos del mundo se encuentran:

  • Chile: el Telescopio del observatorio SOAR, El Europeo del Sur, Victor Blanco, el de la Silla, el VLT (Very Large Telescope), el VISTA.
  • Hawái: el telescopio del observatorio W.M- Keck y el telescopio CFH (CanadaFrance-Hawaii).
  • Japón: el telescopio Subaru.
  • China: el telescopio LAMOST.
  • España: el gran Telescopio de Canarias.
  • Rusia: el Bolshoi Teleskop Azimutalnyi.
  • Australia: telescopio Anglo-Australiano (AAT).
  • Estados Unidos: el telescopio del observatorio MMT, el Hobby-Herberly, el gran telescopio binocular /LBT) y el Gemini Frederic C. Gillet.
  • Sudáfrica: el telescopio del Observatorio Astronómico de Sudáfrica.

Mención especial debe recibir el telescopio espacial Hubble. No es un satélite artificial equipado de un potente telescopio que al no tener que atravesar la polución de la atmósfera de la tierra puede obtener imágenes más lejanas y más precisas.

telescopio espacial Hubble infgrafía

Cómo están construidos los telescopios

Los primeros instrumentos ópticos con los que se exploró el cielo fueron grandes anteojos parecidos al inventado en Holanda en 1609, y posteriormente perfeccionado por Galileo. A Isaac Newton se debe la sustitución de las lentes por espejos, para formar el telescopio actual. Un gran espejo cóncavo, colocado en el fondo del tubo, refleja una parte del cielo y la aumenta.

como se contruye un telescopio

Un segundo espejo recibe la imagen y la proyecta en dirección al ocular. Cuanto mayor sea el diámetro del vidrio cóncavo, tanto más grande será el aumento. El espejo de uno de los telescopios más grandes del mundo, el del monte Palomar, California (Estados Unidos), tiene un diámetro de 5,08 metros.

Estos instrumentos precisan de unas instalaciones muy complicadas para ser maniobrados con precisión. Se encuentran situados bajo una enorme cúpula giratoria, dotada de una tronera que permite al objetivo recorrer todo el arco del cielo, desde el horizonte hasta el cénit.

El aumento de las dimensiones aparentes del objeto estudiado depende de la distancia regulable que haya entre el espejo y su foco. La luminosidad es proporcional a la energía recogida, que aumenta con la superficie del espejo. Las imágenes enfocadas se pueden registrar sobre una placa fotográfica, o bien observarse directamente.

Muy distinto es, por el contrario, el funcionamiento de los radiotelescopios, instrumentos destinados a las investigaciones de radioastronomía y compuestos esencialmente de una antena que recoge las ondas radioeléctricas emitidas por el Sol, las galaxias y los demás astros.

Más información sobre el origen del telescopio

Otros inventos relacionados con la ciencia

Origen de las matemáticas Origen del microscopio Origen de la energía geotérmica Origen de la galvanoplastia Origen del calendario

¿Quieres saber más sobre historia de las ciencias, física o química?

Desde CurioSfera-Historia.com, esperamos que esta reseña histórica titulada Historia del telescopio astronómico, te haya sido de utilidad. Si quieres acceder a más artículos históricos, visita la categoría ciencias o historia. Y si te ha gustado, puedes dejarnos un comentario.

Fuentes y bibliografía

– ASIMOV, I. (2003). Momentos estelares de la ciencia. Madrid. Alianza Editorial.
– ASIMOV, I. (2007). Historia y cronología de la ciencia y el descubrimiento. Barcelona. Editorial Ariel.
– BALAGUER, E. (2008). Grandes personajes: inventos e ideas que cambiaron el mundo. Alcobendas. Editorial LIBSA.
– BLANCO, C. (2007). Mentes maravillosas que cambiaron la historia. Madrid. Ediciones Dauro.
– ENDACOFF, G. (1992). Inventos y descubrimientos. Madrid. Plaza & Janés.
– FAGAN, B. (2005). Los 70 grandes inventos y descubrimientos del mundo antiguo. Barcelona. Blume.
– MESSADIÉ, G. (1995). Los grandes descubrimientos de la ciencia. Madrid. Alianza Editorial.
– RIVAL, M. (2000). Los grandes inventos. Barcelona. Grupo Planeta.
– VARIOS AUTORES (1990). Inventos y descubrimientos más famosos. Madrid. Editorial América.
AUTOR: CURIOSFERA-HISTORIA.COM
FECHA DE PUBLICACIÓN: MARZO DE 2019

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *